Boutique Hotel Albana Real - Restaurants & Spa, Zermatt

El hotel ofrece una experiencia increíble, especialmente por el trato excepcional del personal. Las habitaciones son cómodas y cuentan con unas vistas impresionantes al Matterhorn, haciendo de cada mañana algo especial. No obstante, el bar tiene un problema con el humo, lo que puede resultar incómodo para quienes no fuman. Aunque el desayuno era excelente, aunque podría haber más variedad. En general, es un lugar que recomiendo encarecidamente, aunque con algunas reservas respecto al bar.

El hotel tiene una excelente ubicación, muy cerca del teleférico para esquiar y del centro del pueblo. Las habitaciones son cómodas, pero podrían mejorar en limpieza y en la gestión de los suministros. La experiencia culinaria fue muy buena, especialmente en el restaurante japonés. Sin embargo, el área del spa y la piscina podría ser más cuidada, lo que afecta un poco la experiencia general.

Este hotel tiene una ubicación maravillosa y ofrece una experiencia muy acogedora, pero la limpieza y el mantenimiento de las instalaciones podrían mejorar. La comodidad de las camas es notable, y el trato del personal contribuye a una estancia placentera. Sin embargo, las habitaciones necesitan atención en cuanto a limpieza y algunos servicios no fueron óptimos.

El hotel nos dejó una gran impresión, con un excelente servicio y un ambiente acogedor. Las vistas impresionantes del Matterhorn realmente hicieron que nuestra estadía fuera memorable. Sin embargo, enfrentamos algunos inconvenientes, como el jacuzzi que estaba frío y una fuga en la bañera que limitó nuestras opciones de relax. A pesar de esto, estamos planeando regresar el próximo noviembre para disfrutar de este hermoso lugar nuevamente.

El hotel se encuentra en una ubicación excepcional, a solo un corto paseo del centro de Zermatt y cerca de las paradas de autobús que te llevan a los teleféricos. Las vistas al Matterhorn son realmente impresionantes y hacen que cada mañana sea especial. Las habitaciones son cómodas y bien decoradas, aunque en ocasiones el servicio podría ser un poco más eficiente durante los horarios pico, especialmente en el restaurante. A pesar de algunas pequeñas áreas de mejora, definitivamente recomendaría el Albana Real como un lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones de esquí.